Dificultad:
Tiempo preparación: 1 h y 40 min
Tiempo de horneado: 30 min
A petición de uno de mis grandes admiradores, mi esposo, les traigo una receta típica de mi país, los golfeados o como les digo yo, los roles de canela venezolanos.
Su apariencia y modo de preparación es bastante similar a la de los roles de canela americanos. Sin embargo, los ingredientes son muy típicos de mi país y el sabor con un toque de anís es muy diferente a los roles de canela. En los golfeados predomina una mezcla de sabores dulces y salados, producto de la unión del queso con el papelón (panela).
Cuando salía de la universidad en las tardes, me iba con mi esposo a comer golfeados en el puesto más famoso de San Cristóbal, en barrio obrero, y no habia nada mas rico que comer un golfeado acompañado con una tajada de queso de mano y un vaso de malta venezolana.
Hacer este delicioso postre fuera de Venezuela ha sido todo un reto, ya que donde me encuentro no existe el típico queso blanco que se usa para esta preparación. Buscando en el mercado encontré un queso un poco similar, llamado ricota salada y este fue el que use. Y como tampoco existe el queso de mano, un acompañante que no puede faltar, lo sustituí por bocconcini, unas pequeñas bolas de queso mozzarella.
No fueron los ingredientes típicos pero si buenas sustituciones para lograr unos esponjosos, suaves y deliciosos golfeados, con un sabor idéntico a los que comía después de ir a la universidad.
Para el pre-fermento:
Para la masa:
Para el relleno:
Para el melado:
Lo primero es hacer el fermento, unimos el agua, azúcar, levadura. Se deja esta mezcla reposando en un lugar cálido por al menos quince minutos, hasta que toda la superficie se cubra de burbujas.
Luego en un bowl agregamos el fermento, el resto de los ingredientes de la masa (harina, azúcar, mantequilla, huevo, vainilla y semillas de anís) y la mitad de la leche entera. Se comienza a mezclar todo (yo use un asistente de cocina pero se puede hacer a mano) y a medida que se van integrando los ingredientes se va agregando más leche, solo si aun la masa está dura y los ingredientes no están integrados del todo.
Para masas de panadería nunca agregó la totalidad de los líquidos al comienzo, cada harina tiene una humedad diferente y por ende requiere más o menos líquido. Por esta razón me gusta ir agregando la leche poco a poco hasta conseguir una masa suave, blanda pero que no se pegue a los dedos.
Una vez esté lista la masa, se forma una bola y se deja reposar por unos treinta minutos hasta que haya duplicado su tamaño.
Pasada la media hora, se espolvorea un poco de harina sobre una superficie plana y limpia. Luego se vuelca la masa sobre la mesa. Se amasa un poco para extraer el aire, y luego se estira con ayuda de un rodillo hasta obtener una masa de forma rectangular de unos 60 cm x 40 cm, con un espesor de 5 mm.
Luego, con una brocha de cocina, se barniza toda la superficie de la masa con una capa fina de mantequilla. Para pasar a espolvorear sobre la masa el papelón rallado, el queso, las semillas de anís y la nuez moscada. Es importante respetar unos tres dedos sin relleno, del extremo final de la masa para poder cerrar correctamente los golfeados.
Ya casi terminamos, solo queda enrolla la masa sobre sí misma, por el lado más ancho con mucho cuidado. Se usa la masa que se dejó sin relleno para sujetar el rollo. Posteriormente, con un cuchillo afilado se corta los roles con un grosor de tres a cuatro centímetros de ancho.
Se precalienta el horno a 160°C. Se colocan los golfeados encima de la bandeja con papel para hornear, con una separación de al menos dos centímetros entre uno y otro.
Antes de hornear se dejan reposar fuera del horno por una media hora más, para que se esponjen. Luego se hornean por unos treinta minutos, hasta que luzcan doraditos.
Mientras los golfeados se hornean, se prepara el melado. Para esta preparación se coloca una olla en la cocina, a fuego medio alto, y dentro de la olla el agua, el papelón, las semillas de anís y la ralladura de limón. Se cocina por algunos minutos hasta que el papelón se haya derretido, y la mezcla se torne un poco más densa.
Al retirar los golfeados del horno inmediatamente se cubren con el melado. Y listo. ¡Espera que se enfríen un poco para comer! Los puedes acompañar con un buen trozo de queso de mano o en mi caso de bocconcini.
Si te gustó la receta y te animas a hacerla no olvides subir fotos de tu preparación en instagram o alguna otra red social. Utiliza el hashtag #dolcecoccolare y la estaré publicando en mis historias!
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El beneficio de los frutos secos tostados es el sabor. Éste se enriquece tras el proceso de tostado porque en él aparecen ciertos componentes aromáticos que potencian esta cualidad. Para hacerlo calienta el horno a 170°C y en una bandeja introduce las almendras por 10min. Pasado el tiempo se sacan del horno y se trasladan rápidamente a una superficie fría.
Conservalas dentro de una lata de aluminio y disfruta de la textura perfecta de las galletas por más días
Al agregar un huevo a la mezcla, rómpelo en un recipiente a parte. Si está en mal estado no se contaminará el resto de la mezcla y será más fácil encontrar las cáscaras si alguna se cae
Para llenar las mangas pasteleras de forma fácil, rápida, limpia y cómoda. Puedes utilizr un vaso alto. Abre la manga en el interior del vaso para que se sujete de pie y vierte dentro la masa o glaseado.
Manifestare carezze ed effusioni verso qualcuno